A casi 18 meses de la muerte de la esposa del dictador Augusto Pinochet, Lucía Hiriart les habría dejado una herencia con la intención de que sus hijos y nietos fueran beneficiados de esta mediante porcentajes.
En 2022, a pocos meses de la muerte de su madre, María Verónica Pinochet fue la primera en repudiar el porcentaje de dicha herencia. Ante el notario Sergio Waldo en La Cisterna, dejó claro que no estaba dispuesta a recibir ninguna suma y le otorgó un poder a su hija Francisca Lucía Ponce, para tomar decisiones y derechos.
Algo similar habría hecho su hermano Marco Antonio Pinochet, quien según 24 Horas también se habría sumado a la decisión de repudiar el porcentaje que le correspondía de la herencia de su progenitora.
Cabe mencionar que, esta acción se enmarca en los trámites del Consejo de Defensa del Estado (CDE) para recuperar cerca de 16 millones de dólares, monto fiscal malversado por Pinochet durante un golpe de Estado junto a las Fuerzas Armadas.
Según la información otorgada por el abogado Luis Mariano Rendón, una de las razones para repudiar la herencia es por gastos económicos, es decir, “tener en cuenta que la deuda del patrimonio es mayor que la misma herencia“.
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