Un empresario chileno, de quien aún no se revela su identidad, fue acusado de contrabando en el Puerto de San Antonio, al intentar ingresar un elefante que él mismo cazó en Zimbabue, África, el cual estaba en trozos y convertido en muebles.
De acuerdo a un reportaje que emitió Chilevisión, en la caja donde permanecían los restos del animal aparece el nombre de Óscar Guillermo, pero como el proceso está en curso desde febrero de 2023 y no se han confirmado ilegalidades, se ha optado por guardar la identidad de quien recibirá el encargo. Todo fue declarado en regla.
Entre los impactantes artículos que el empresario chileno trajo en barco desde África está la cabeza embalsamada y los colmillos del elefante, sus cuatro patas convertidas en sillas, su piel en alfombra y otros artículos hechos con el cuerpo del animal.
Tras la fiscalización el personal de Aduanas comprobó que con las patas del elefante se fabricaron cuatro banquillos.
Este fue el método que usaron para disfrazar el eventual tráfico de marfil y la entrada ilegal de los restos del animal. “Podríamos decir que finalmente el animal fue transformado en un living completo”, dijo un inspector en la nota de «Contigo en la mañana».
Se informó que los artículos fueron incautados en febrero de este año en el Puerto de San Antonio y están retenidos por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), quienes están a la espera de la documentación solicitada.
Si no cumple la normativa internacional, al empresario chileno se le formularán varios cargos, por lo que no sólo arriesga prisión en nuestro país, sino que en Zimbabue si la caza del elefante resultara ser ilegal.
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