El número de expulsiones de extranjeros por delitos aumentó un 62,5% en el año 2022, según datos del Poder Judicial. Este incremento se ha atribuido a casos de tráfico de drogas y robos violentos. En 2021, hubo 751 expulsiones, mientras que en 2022 se registraron 1.220 casos. Esto indica un cambio en el criterio jurídico utilizado.
El uso de este tipo de pena sustitutiva se concentra en el norte: en las jurisdicciones de Iquique (36%), Antofagasta (29%) y Arica (15%).
Para realizar una expulsión se invoca el artículo 34 de la Ley 18.216 que permite al tribunal -de oficio o a petición del extranjero condenado- sustituir la pena de cárcel, siempre que esta no supere los cinco años de presidio.
La sanción implica, además, que los condenados no puedan volver a Chile en 10 años y, de hacerlo, deben cumplir la pena efectiva originalmente impuesta.
El incremento de las expulsiones se atribuye, en parte, al levantamiento de las cuarentenas por la pandemia de COVID-19, lo que ha resultado en un aumento de los casos judiciales. También se destaca el aumento de los juicios por tráfico de drogas, que representó el 65% de los casos de expulsiones en 2021 y el 75% en 2022.
Otro delito que ha llevado a expulsiones significativas es el robo con intimidación y violencia. En 2021, se registraron 52 expulsiones por este delito, mientras que en 2022 hubo 69 expulsiones. Ante esta situación, el Gobierno presentó un proyecto de ley que propone permitir nuevamente la aplicación de la medida de expulsión en casos de extranjeros condenados por tráfico de drogas.
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