Las autoridades japonesas han iniciado el sacrificio masivo de aves tras el brote de gripe aviar detectado en una granja de la región de Iwate, al norte del país. Este domingo comenzó el proceso para eliminar a 50 mil pollos infectados, siendo este el 19º brote registrado en la temporada, según informó el Ministerio de Agricultura. La situación ha encendido las alarmas sanitarias, considerando la rápida propagación del virus y sus graves implicaciones en la industria avícola.
El brote fue confirmado luego de que las pruebas realizadas en la granja afectada identificaran la presencia del virus de la gripe aviar. Además del sacrificio inmediato de las aves infectadas, las autoridades locales han impuesto restricciones estrictas. En un radio de tres kilómetros, 170 mil aves de otras dos granjas tienen prohibido cualquier desplazamiento, mientras que cerca de 3.8 millones de aves dentro de un perímetro de 10 kilómetros deben permanecer confinadas.
El problema no se limita a Iwate. Apenas el jueves, una granja en esta misma región y otra en Aichi, en el centro de Japón, comenzaron a sacrificar 120 mil y 147 mil aves, respectivamente, tras la detección de nuevos brotes. A estos incidentes se suma el caso reportado el pasado 29 de diciembre en Ibaraki, al este del país, donde más de un millón de aves fueron sacrificadas como medida preventiva.
La magnitud de los brotes y la rapidez con la que se extienden preocupan no solo a las autoridades japonesas, sino también a la comunidad internacional. Aunque el virus de la gripe aviar rara vez infecta a humanos, expertos advierten que las mutaciones recientes podrían representar un riesgo pandémico. Por ahora, Japón redobla sus esfuerzos para contener esta crisis sanitaria que amenaza a su sector avícola y podría tener repercusiones económicas y de salud pública significativas.
Comments