En una iniciativa pionera en Chile, Aguas Andinas ha introducido a Suki, una talentosa perrita de cinco años de edad, como parte integral de su estrategia para combatir las fugas en la red de agua potable de Santiago.
Desde octubre de 2023, la compañía ha estado implementando el revolucionario método de detección de fugas, como parte de su compromiso con la eficiencia hidráulica dentro de su estrategia Biociudad.
Dotada de un sentido del olfato superior, Suki siente un olor imperceptible. Al encontrar el punto exacto, se inclina sobre sus patas y señala a su entrenador que algo no anda bien bajo tierra. Luego de excavar por una hora, un pequeño brote de agua escurre desde el suelo. Suki recibe una pelota de juguete como recompensa.
“Ese es su juego, su clímax del trabajo es recibir su premio y jugar un par de minutos después de hacer su detección”, explica su instructor Sebastián Magnere.
Su olfato es tan agudo que es comparable con los sensores acústicos o los sistemas de detección de fugas de gases. El gerente de distribución de Aguas Andinas, Franco Nicoletti, destacó que “Suki, que es nuestra primera perra detectora de fugas en Latinoamérica, ha encontrado más de 1.000 fugas que nos permitió recuperar el agua que consumen 18.000 personas en un año”.
La empresa estima que, sin su labor, que comenzó en octubre de 2023, se habrían perdido 1.300 millones de litros de agua, en un escenario de sequía que afecta la capital desde hace 15 años.
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